Iniciativas como ésta nos permiten reforzar el dispositivo de atención que lleva a cabo en cada ocasión el voluntariado de Cruz Roja. Un esfuerzo que crece en exigencia cada año: 2.292 personas desembarcaron el año pasado en la costa malagueña tras un trayecto en patera y 791 lo hicieron en 2016.
En Cruz Roja contamos a las personas una a una, con nombres y apellidos, y muchas son las historias que impulsan la labor de un voluntariado que ofrece su solidaridad sin pedir nada a cambio, que motivan a seguir adelante. Muchas podrían ser las causas de este drama migratorio (conflictos bélicos, pobreza, persecuciones ideológicas o religiosas...), pero es de justicia social ayudar de la mejor manera posible a personas que lo han dejado todo atrás. Iniciativas como el desafío solidario Mar de Alborán nos permitirán seguir haciéndolo.
