¿Qué hacer en caso de accidente? En general, la mayoría de los accidentes que suceden en el entorno doméstico no revisten gravedad. No obstante, cuando ocurren, tenemos que actuar con orden y serenidad, para que la atención al herido sea lo más correcta posible.
En Cruz Roja sabemos que en los primeros momentos que siguen a un accidente doméstico afloran los nervios y es fácil perder la calma, ya que normalmente los afectados son conocidos (hijos, padres, hermanos, vecinos...) y muchas veces no sabemos qué es lo que hay que hacer. Por ello, hemos desarrollado un esquema de actuación fácil de recordar, al que hemos denominado
"Conducta P.A.S." (Proteger, Avisar y Socorrer)
Haz seguro el entorno, con el fin de evitar que se produzca un nuevo accidente. Por ejemplo, si estás cocinando y la sartén prende fuego, pon una tapa encima para ahogar la llama o si te has cortado con un cuchillo, retíralo, para no dejarlo al alcance de los más pequeños...
Una gran parte de los accidentes que ocurren en el hogar se pueden solucionar si tenemos unos conocimientos básicos de primeros auxilios. Ahora bien, si lo crees necesario, pide ayuda (a un vecino, por ejemplo...) Y si la situación reviste gravedad, llama al "112" o acude al Centro de Salud más próximo, según creas oportuno...
Si la víctima aparenta gravedad, lo primero es valorar los "signos vitales" para saber cómo están funcionando el cerebro (consciencia), los pulmones (respiración) y el corazón.
Asegúrate de que está consciente:
Si el herido no reacciona al hablarle, tocarle o estimularle suavemente, con un pellizco por ejemplo, probablemente está inconsciente.
Comprueba que respira:
Para saber si una persona respira espontáneamente, debes "ver, oír y sentir" su respiración. Si la persona no respira normalmente, actúa como se explica en el apartado n° 9 de esta guía: "Cómo realizar la reanimación cardiopulmonar (RCP)".