a. Prevención
Mantén los productos tóxicos (limpieza, pintura, barnices, pegamentos...), los medicamentos y las bebidas alcohólicas en sus envases originales, para evitar confusiones. Guárdalos fuera del alcance de los niños.
Almacena los alimentos adecuadamente y revisa las fechas de caducidad. Si comes setas, hazlo con la seguridad de que no son venenosas.
Si las latas de conservas presentan abolladuras, al abrirlas sale gas o huele mal, tíralas, no consumas el producto que contienen.
Revisa la instalación de gas periódicamente y cierra la llave de paso cuando no lo estés utilizando. No cubras ni obstruyas las rejillas de ventilación.
Enseña a los pequeños el peligro del mal uso de las medicinas y nunca les engañes diciéndoles que son golosinas para que se las tomen mejor.
b. Primeros auxilios
Ante la ingestión de un producto tóxico (o sólo con la sospecha), medicamentos, alcohol, limpiadores,... llama al:
Te preguntarán de qué sustancia se trata, por eso es importante que, cuando llames, tengas a mano el envase del tóxico o del medicamento.
No provoques el vómito ni administres comidas, bebidas o medicamentos a no ser que te lo indique el personal especializado.
Si te dicen que acudas al hospital lleva toda la información que tengas sobre el producto (etiquetas, envases, etc.).