Imagen Juventud
Hackaton Social Visto y No Visto
A Fase de análisis

1. Fase de análisis: ¿qué necesitamos cambiar en la atención a la infancia hospitalizada?

a. Herramientas para el descubrimiento: storytelling con niños y niñas, entrevistas con asociaciones pediátricas, voluntariado, etc.

b. Revisión bibliográfica: ¿qué factores contextuales mejora la calidad de vida de las personas hospitalizadas?

 

2. Identificación de líneas de trabajo

a. Focus groups con personal sanitario, familiares y voluntariado para la identificación de los principales problemas que presenta la infancia hospitalizada y que precisan de una solución

 

3. Hackaton

a. Creación de equipos interdisciplinares para la búsqueda de soluciones a los problemas detectados: ¡desarrollo de grupos de trabajo durante un fin de semana!

 

4. Prototipado de herramienta y pilotaje

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Storytelling y Observación Participante

¿Cómo empezamos a conocer qué sucede en los hospitales? ¡Preguntando a niños y niñas! No podemos comenzar este proceso sin asegurarnos de que la voz de quienes son protagonistas de esta situación es tenida en cuenta. Por ello, el primer paso que hemos querido dar es el de sentarnos, jugar, escuchar y crear con la infancia hospitalizada.

 

Si bien el primer impulso es el de optar por realizar distintas entrevistas, nuestra apuesta se ha alejado de esta técnica. En cambio, hemos decidido optar por recurrir a la observación participante y storytelling. ¿Por qué? ¡Es bien sencillo!

 

La estancia en un hospital es, generalmente, una experiencia que puede influir negativamente en las actitudes de niños y niñas, aseverando situaciones como el aburrimiento, los nervios propios del enfrentarse a pruebas médicas, la frustración del no poder ver a amigos y familiares con la frecuencia deseada, etc. Por ello, Cruz Roja Juventud busca ser un espacio de distensión, creando un ambiente positivo y nunca empeorando una situación que ya es de por sí complicada. El recurrir a una entrevista, donde se pregunta de manera directa a una niña o niño acerca de su entorno, sus dificultades y sus sentimientos, podría ser una opción demasiado intrusiva. Por ello, la alternativa resultaba clara: debíamos acercarnos a su opinión desde el juego.

 

El la técnica del storytelling permite crear historias partiendo de la realidad más cercana. Así, voluntarias y voluntarios de CRJ de 6 provincias del estado, número que nos permite asegurar una muestra lo suficientemente plural, han acompañado a 30 participantes del proyecto en el proceso de elaborar cuentos sobre superhéroes y superheroínas. A través de estos personajes se han ido construyendo diferentes historias que nos permiten identificar cuáles son las dificultades con las que niños y niñas se encuentran en los hospitales, así como cuáles son las áreas de mejora.

 


 

Además, la actividad del storytelling ha sido complementada con 3 ejercicios de observación participante, los cuales se realizaron por parte del grupo motor de este proceso de innovación social.

 

Estos ejercicios se llevaron a cabo en distintos hospitales, de manera que se pudiese obtener información lo más amplia posible de centros de características diversas. Se facilita así el contraste de información, y la detección de necesidades de carácter general y de carácter específico.

 

Fruto de ambas experiencias, el storytelling y la observación participante, se obtuvieron las siguientes conclusiones:

 

1) Niños y niñas hospitalizadas demandan acceso al exterior, resaltando sus referencias al entorno natural. Se trata de uno de los elementos más recurrentes en su discurso.

 

2) Niños y niñas hospitalizadas encuentran dificultades emocionales en hacer uso de los espacios habilitados para ellas cuando éstos son compartidos por personas jóvenes de todas las edades.

 

 

 

En una primera toma de contacto con la persona referente a nivel de voluntariado del programa Intervención e Inclusión Social (Iris Javato), se fueron detallando las diversas tipologías de actividad que se realizan en los hospitales dependiendo del tipo de ingreso de las y los niños ingresados. Se hizo una tabla con el fin de reflejar las diferentes casuísticas dependiendo de la enfermedad de las y los pequeños pacientes.

Y los días 25 y 26 de septiembre nos desplazamos a Oviedo para mantener una reunión con el equipo de voluntariado de dicha ciudad con el fin de completar la tabla realizada con Iris. Para verlo con más detalle, pulsar aquí.
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Entrevistas con Asociaciones Pediátricas

 

 

Tras una reunión de las muchas celebradas por el equipo de organización del evento,  nos dimos cuenta de que no podíamos preparar este evento sin contar con la opinión de médicos/as y enfermeros/as pediatras y sin su participación en el evento o a posteriori, ya que en esa toma de contacto se nos plantearon cosas (médicas),  en las que no habíamos caído por desconocimiento puro.

Después de esta reunión pensamos que al final quienes pasan más horas con las y los niños ingresados,  es el personal de enfermería.  Conocedor en todos los casos de las problemáticas asociadas al periodo de ingreso, así de como están las situaciones personales de cada niño o de cada niña, con el fin de adaptar la actividad a realizar al máximo.

Las personas de la Asociación de Enfermería Pediátrica de Madrid            (AEMPed) acogieron de muy buen grado la idea y en seguida nos dieron facilidades para poder reunirnos con ellas y hacerlas partícipes del evento. Les entusiasmó la idea y mostraron su interés por participar de alguna de las maneras propuestas por el equipo de organización. Visita su página AQUÍ

 

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Revisión bibliográfica

Quizá podríamos pensar que el niño/a cuando está enfermo no tiene ánimo o fuerzas para jugar..., que el hospital no es el lugar más adecuado para jugar..., que estando en la cama no podrá realizar ninguno de los juegos que practica normalmente..., que el ambiente hospitalario no es el idóneo para la práctica de juegos... o que lo importante es el tratamiento médico y las necesidades físicas frente a las emocionales y psicológicas. Pero nada más lejano a la realidad. Estamos hablando de un entorno en el que más que nunca se crea la necesidad de jugar, actividad esencial para la salud física y el desarrollo psicológico del niño/a.

Como toda acción creadora, el juego genera satisfacción emocional, confianza y seguridad, considerándose la actividad terapéutica por excelencia. Puede ayudar al niño/a hospitalizado a comprender, aceptar y paliar su estado por medio de la simbolización.

Le ayuda a tener una sensación de control sobre el ambiente, al permitirle expresar los sentimientos aliviando las tensiones emocionales y, por lo tanto, la ansiedad y el estrés.

Es el mejor vehículo para que procese y reaccione ante la información ambiental. El juego le permite canalizar la agresividad y le ayuda a afrontar los miedos, además de favorecer el aumento de la autoestima y la confianza en sí mismo.

 

Enlaces de Interés:

Estudio FamiliayPED

Guía Infantil

Guía Animación Hospitalaria

Derechos del niño y la niña Hospitalizados

Escolarizados en el Hospital