

En los últimos años las redes sociales han evolucionado hasta el punto de tener gran influencia en nuestra vida social, pero también política y económica. A pesar de que al principio su uso era como el de herramienta de ocio, cada vez se enfoca más al mundo laboral de diferente forma. ¡Por ello no podíamos dejar de mencionarlas en este apartado!
Seguro que has oído hablar de ellos o incluso sigues a alguno en Instagram.
Son actualmente una de las estrategias más importantes (sino la que más) de publicidad para las empresas. ¿Por qué? La facilidad e inmediatez de consumo online permite a las marcas llegar más fácilmente al cliente a través de redes sociales que de carteles en la calle o anuncios en la televisión. Para ello, necesitan a alguien con muchos seguidores en las plataformas y cierta credibilidad. Estos son los influencers.
Vale, y dirás...¿para qué me pueden servir a mí?
Imagina que quieres lanzar una pequeña marca de pendientes artesanos, un servicio de tartas caseras a domicilio o que simplemente quieres compartir tus conocimientos y recomendaciones sobre moda, “gaming”, viajes o comida... Incluso si quieres mostrar tus habilidades de canto, baile o bricomanía...
¡Utiliza la estrategia que emplean las grandes marcas!
¡Las redes sociales te pueden servir como forma de darlo o darte a conocer!
¡Lánzate!
Un estudio llevado a cabo por Infojobs, el portal del empleo más utilizado en España, afirma que aproximadamente el 50% de las empresas españolas reconoce consultar las redes sociales de las personas antes de tomar la decisión final de contratarlos. La red social más “espiada” es Facebook ¡por encima de LinkedIn!, seguida de esta, Instagram y Twitter, por orden.
Esto en realidad, es una versión más moderna de estrategias anteriores: pedir referencias a antiguas empresas, contactar con excompañeros/as... Pero ahora, con la aparición de las nuevas tecnologías, este trabajo se hace más fácil e inmediato.
Y te preguntarás…¿ha podido traer consecuencias negativas para algún candidato?
La respuesta es sí.
Este mismo estudio revela que 1 de cada 5 empresas han realizado descartes después de consultar sus RRSS. Los motivos más relevantes, por orden, fueron los siguientes: las mentiras o incoherencias entre lo que dijeron en la entrevista y lo que publican en sus redes sociales, las fotografías publicadas, las faltas de ortografía graves, las faltas de respeto hacia otros usuarios, la publicación de opiniones radicales sobre temas sociales (religiosos, racistas o de orientación sexual…), las opiniones radicales sobre cuestiones políticas y hablar mal de jefes, compañeros o las empresas en las que han trabajado…
Por ello, de cara a la gestión de tus redes sociales, te recomendamos adecuar el contenido y la privacidad del mismo. Si quieres usar algunas redes para temas profesionales es recomendable no mezclar vida personal y profesional, es decir, compartir contenidos relacionados únicamente con tu sector y tus intereses a nivel laboral.
¡Por si acaso!