


Una vacuna es una herramienta cuyo objetivo es conseguir que el organismo esté protegido frente a una determinada enfermedad.
¿Cómo lo consiguen? Enseñando a nuestro sistema inmunitario a defenderse de la enfermedad.
Para comprender cómo funcionan las vacunas, primero tenemos que entender cómo funciona el sistema inmunitario. La respuesta del sistema inmunitario a un virus o bacteria que entra en nuestro cuerpo está dividida en dos fases, la “innata” y la “adaptativa”.
La respuesta innata serían los “soldados”, que responden rápidamente a la infección e intentan eliminarla. Mientras que la respuesta adaptativa sería la “caballería”, que tarda más en llegar, pero es mucho más potente.
Hay muchos tipos de vacunas, pero todas tienen como objetivo entrenar a la caballería contra el virus o bacteria que produce la enfermedad, para generar memoria y, que si te lo vuelves a encontrar, tu respuesta adaptativa esté preparada. Así, tu sistema inmunitario destruirá al causante de la enfermedad rápidamente y sin que apenas te enteres.
1. Las vacunas son EFECTIVAS. ¡SALVAN VIDAS!
Ningún otro medicamento ha salvado tantas vidas como las vacunas.
¿Sabías que...
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) las dos medidas de prevención más importantes y eficaces para evitar enfermedades son LA POTABILIZACIÓN DEL AGUA y LAS VACUNAS?
Han conseguido logros tan importantes como la eliminación completa de la viruela o el control de la hepatitis, tétanos o meningitis…enfermedades muy temidas durante muchos años por sus altas tasas de mortalidad.
2. Las vacunas son SEGURAS.
¡No tengas miedo a las vacunas! Para poder ser administradas a la población pasan por protocolos internacionales muy estrictos controlados por los mejores profesionales expertos en inmunidad.
Pueden provocar algún efecto secundario como dolor en el lugar de inyección, enrojecimiento, cansancio…Estos efectos secundarios varían dependiendo del sistema inmunitario de cada persona, pero no te preocupes, ya que significa que la vacuna está funcionando. Además, estos síntomas son mínimos si los comparas con los que causan las enfermedades que previenen. Los efectos secundarios graves son rarísimos.
3. Vacunarte te protege y protege a la gente de tu alrededor.
¿Por qué? Cuanta más gente vacunada haya, más gente estará protegida, con lo cual, la probabilidad de que alguien más vulnerable a la enfermedad, como las personas mayores o con cáncer, se encuentre con alguien infectado es menor.
A esto se le llama inmunidad colectiva, de la comunidad o de grupo. Así que protegerte no es solo bueno para ti, sino que es un deber social.
¿Sabías que...
ISABEL ZENDAL.
Fue una enfermera española que formó parte de la primera misión de Salud Pública internacional, la expedición que llevó a América la vacuna de la viruela.
¡Ha sido reconocida por la OMS como la primera enfermera de la historia en una misión internacional!
Como homenaje, da nombre al hospital de emergencias fundado en diciembre de 2020 en Madrid con motivo de la pandemia del COVID-19.

La vacunación es un derecho básico. En España, el Sistema Nacional de Salud (SNS) ha elaborado un CALENDARIO DE VACUNACIÓN, que se revisa cada año, en el que se indican las vacunas necesarias en función de la edad. Su administración es voluntaria y gratuita para todos.

Si no sabes qué vacunas te pertenecen, cuáles has recibido o cuáles te faltan; lo mejor es que consultes con tu Médico y Enfermero de Atención Primaria. Ellos te orientarán y te informarán sobre todo lo que necesites saber.

Aun así, si quieres saber más, aquí te dejamos la información disponible en el Ministerio de Sanidad en relación con las vacunas y el programa de vacunación: