La excesiva carga de los cuidados, la falta de apoyos, los problemas comunes que aparecen con los cuidados y demás elementos presentes en la vida del cuidador pueden llevar frecuentemente a éstos padecer estados elevados de ansiedad.
La ansiedad puede jugar a nuestro favor, cuando nos posibilita reaccionar ante un suceso o ante una necesidad y actuar adecuadamente y con eficacia. Sin embargo, si los estados ansiosos duran mucho o si aparecen sin que ningún suceso externo lo haya despertado, podemos estar hablando del padecimiento de trastornos de ansiedad.
La ansiedad puede generar en el cuidador:
Como siempre, la mejor forma de afrontar la aparición de estados prolongados de ansiedad o trastornos ansiosos es actuar con prontitud. Para ello, es recomendable estar atentos a los siguientes síntomas propios de estas situaciones:
Los problemas de ansiedad son muy comunes en nuestros días y tienen un tratamiento sencillo. Debe acudirse al médico de cabecera ante la aparición de los síntomas para que nos indique el tratamiento a seguir o nos derive a un especialista.
Entretanto, una actitud positiva ante nuestros estado ansiosos será uno de nuestros mejores aliados para vencer esta problemática.
La actitud positiva a la hora de enfrentar una elevada ansiedad o un trastorno ansioso implica: