Es muy bonito ver cómo un niño que lo acoges de mayor, se va permitiendo disfrutar de la acogida y ser él mismo
Durante 6 años, Adrián ha sido familia de acogida de un niño en fines de semana y vacaciones. Ha superado lo que yo esperaba. Nos llevamos vivencias maravillosas....Hay mucha gente que debería lanzarse y probarlo.
Ni estamos locos, ni somos héroes. Pretendes hacer un mundo mejor, y simplemente eres un eslabón más de una gran cadena solidaria
¿Desayunar juntos? ¡Eso para mi era lo más! Comer, cenar juntos era lo más bonito. Te sentías en familia, bien contigo misma y parte de ellos.
La familia de acogida no me devolvió mi infancia, pero me dio la oportunidad de tener algo que nunca había tenido: el calor de un hogar, el cariño de personas que se preocupan de tí.
Acoger a estos niños nos ha comportado un proyecto común nuevo a una edad en la que los proyectos comunes suelen ser pasear, viajar o jubilarse. ¡Pues no! Nuestro proyecto es otro y mucho más intenso
Estás con un niño día a día y ves como va evolucionando, creciendo, sobre todo que es feliz... Y entonces piensas: ¡Algo estaré haciendo bien!
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