Libertad González: 9,7 millones de niños y niñas, menores de 5 años, mueren todos los años por causas que se pueden evitar. Algunas son provocadas por enfermedades tales como la diarrea y malaria. El factor que determina generalmente la especial vulnerabilidad de este colectivo es su estado de nutrición. Más de la mitad de las muertes infantiles que se registran anualmente están relacionadas con la carencia de alimentos adecuados. La desnutrición asociada a una higiene deficiente, a la falta de acceso a agua potable y saneamiento adecuado contribuyen a más de la mitad de los fallecimientos de niños menores de 5 años.

Cuando hablamos de programas de saneamiento ambiental se entiende en general aquellas acciones destinadas a mejorar las instalaciones de saneamiento, bien comunitarias o familiares, como por ejemplo letrinas o inodoros. Debido a la falta de letrinas adecuadas, todos los años se producen en nuestro medio vital 200 millones de toneladas de desechos no tratados. Esos desechos están llenos de agentes patógenos que provocan enfermedades diarreicas, y que cada año provocan muertes innecesarias entre adultos y sobre todos niños menores de 5 años. Reducir la exposición a los excrementos humanos mediante el uso de inodoros y letrinas apropiadas evita todos los años aproximadamente 400 millones de casos de contaminación. Una encuesta reciente entre 11.000 profesionales de la salud para The British Medical Journal determinó que el de saneamiento es el mayor hito médico de los últimos 150 años, más que la penicilina, la utilización de la anestesia y el mapa del genoma humano.

IFRC combate la mortalidad causada por la higiene deficiente, y la falta de acceso a agua potable y saneamiento adecuada a través de la IMAS (Iniciativa Mundial de Agua y saneamiento). Mediante esta iniciativa la FICR contribuye al objetivo del Milenio nº 7 a través del cual se intenta reducir a la mitad para el 2012 el número de personas sin acceso a agua potable o instalaciones básicas sanitarias.

Todos los programas de la IMAS tienen como pilar fundamental el concepto de partenariado entendido como el trabajo de fortalecimiento institucional que se realiza con la Cruz Roja o Media Luna Nacional y las Autoridades locales. El papel de la comunidad es también prioritario. En los programas de la IMAS el concepto de participación y desarrollo comunitario tiene un enorme peso, garantizando así que las comunidades beneficiarias de esos proyectos se vean involucradas en la toma de decisiones con respecto al tipo de tecnología a utilizar y la manera de gestionar posteriormente las infraestructuras.

Uno de los criterios técnicos que se aplican durante la fase de diseño de los programas de la IMAS es el criterio de género. Crear un espacio para la participación y el dialogo comunitario ayuda a la FICR a identificar los distintos roles que hombres y mujeres desempeñan de forma tradicional en la comunidad con respecto al uso y gestión del agua y de las instalaciones de saneamiento. Ese factor de género es incorporado durante el proceso de ejecución del proyecto de forma que hombres y mujeres se vean involucrados y apoyados por igual por las distintas acciones relacionadas con el programa.

La FICR utiliza distintos foros internacionales (como, por ejemplo, el Foro Mundial del Agua, cuya última cita fue en México en 2006) para hacer llegar a gobiernos y ciudadanos que viven en países desarrollados las necesidades que millones personas en países no desarrollados tieneN en relación con el acceso a agua potable e infraestructuras de saneamiento. Actualmente, la FICR tiene un espacio en YouTube desde donde difunde mediante videos de máximo 10 minutos las actividades que realiza en todo el mundo:espacio en youtube.com

Cambio climático es un concepto unido al incremento de episodios climáticos extremos como sequías, inundaciones, huracanes, olas de calor, etc. Todos estos episodios van unidos a cambios en la disponibilidad de agua potable y afectan de forma drástica a las infraestructuras sanitarias básicas de los países, sobre todo en el caso de violentas inundaciones o huracanes.

Ser consciente de la importancia de usar nuestros recursos de agua con responsabilidad, con medidas básicas tan fáciles de implementar en casa como cuidar que los grifos no goteen, tomar una ducha rápida en vez de un baño, poner a funcionar la lavadora y el lavavajillas en su nivel de carga óptima, etc.