Como voluntaria, me encanta hablar con los usuarios, y aunque soy una persona muy ocupada, dedico las mañanas de los miércoles a Cruz Roja y las personas mayores, que lo agradecen mucho

Estoy muy contenta con los ejercicios de Videoatención: sin salir de casa, puedo mantener activa mi memoria y hablo con los voluntarios

Estoy muy tranquila desde que mi marido tiene el localizador, porque es una persona muy activa que entra y sale sin parar. Me da tranquilidad que lo lleve desde que se viste por la mañana hasta que se prepara para dormir

Vivo sola en el campo y Cruz Roja es lo más grande que tengo, no hay palabras para agradecerlo. Son mi familia, mi cariño, son todo para mí

Siempre he sido una persona muy activa, pero la edad no perdona. Como vivo sola, necesito sentirme más segura y saber que Cruz Roja está ahí cuando la necesito

Soy un voluntario, pero muchas veces me siento un miembro más de la familia de los usuarios: incluso llegué a celebrar la Navidad con alguno de ellos. El roce hace el cariño

En mis años como usuario de Teleasistencia Domiciliaria siempre soy consciente de que gracias a este botón, no estamos solos

Siento como si tuviera una familia a la que no molestas. Cruz Roja me hace sentirme contenta, con fuerza

Estoy muy contento con la teleasistencia móvil, porque cuando estoy fuera de mi domicilio sé que pulsando un botón van a venir a socorrerme. ¡Incluso me pueden localizar si no sé dónde estoy!

Llevar el localizador me permite tener una mayor autonomía y gracias a él mi familia también está más tranquila

Estoy tan contenta con el servicio de Teleasistencia de Cruz Roja que hasta he rechazado la plaza que me ofreció el ayuntamiento