Proyecto Mercados Inclusivos - Campaña "Mirar de Cerca" - Informe Final 2010
· CONCLUSIONES GENERALES
- La crisis económica sigue siendo la gran protagonista de las historias de vida que hemos conocido. Desde el año 2010, estas mujeres no han conseguido mejorar su situación y muchas siguen encontrando en el servicio doméstico una opción laboral, independientemente del nivel formativo.
- El servicio doméstico, aun cuando continúa siendo un sector de fuerte demanda de mano de obra pese a la crisis, ha sufrido los efectos de la misma en forma de reducción de la jornada laboral y del salario, retorno al régimen de internas, contrataciones temporales y a tiempo parcial (cuando se efectúa mediante Régimen General, como en el caso de las empresas de servicio). El resultado es que, en muchos casos, no resuelve la sostenibilidad de la vida de las mujeres insertas en el mismo, ni de sus familias.
- La economía sumergida existente en este sector de empleo del hogar, por otra parte, potencia una inmigración irregular que circula al margen de los esfuerzos de control de los flujos migratorios por parte de los gobiernos; contribuye a vulnerabilizar la condición de las mujeres migrantes irregulares (aislándolas) y obstaculiza todo esfuerzo por equiparar los derechos laborales del sector a los del resto de sectores laborales.
- En todos los sectores laborales étnicamente estratificados hace unos años atrás, se observa una mayor preferencia por trabajadores/as españoles/as (agricultura, construcción, hostelería y atención a la dependencia), salvo en el servicio doméstico particular, donde las condiciones laborales y salariales que presenta siguen evitando que las personas autóctonas opten por el mismo.
- Respecto al nivel formativo de las mujeres, quienes más dificultades de acceso al empleo están teniendo son las mujeres con niveles formativos muy bajos (las cuales tienen como opción fundamentalmente el servicio doméstico particular, con muy bajos salarios), y a quienes tienen niveles formativos altos, las cuales se insertan en empleos que están, por lo general, por debajo de su categoría profesional (en ocasiones, muy abajo). Las mujeres con un nivel medio formativo están pudiendo hacer frente a la crisis aprovechando las oportunidades formativas que se ofrecen en los sectores emergentes (en especial el de los cuidados), aunque conciliando más de un trabajo al mismo tiempo (por ejemplo, Ayuda a Domicilio y empleo de hogar particular).
- Por esta razón, quienes se sienten más empoderadas para defender sus derechos laborales son las mujeres con nivel formativo medio, insertadas en el sector doméstico y de cuidados, con amplia experiencia en el mismo, con formación profesional y que consideran que no podrán optar a otros, al menos en un futuro inmediato.
- Las principales demandan que hacen son: equiparación total de los derechos de las trabajadoras del hogar con el resto de trabajos (inserción del empleo del hogar en el Régimen General y en el Estatuto de los Trabajadores); mejores salarios; mejor consideración del servido doméstico y de cuidados por parte de la sociedad (reconocimiento de la labor); mayor apoyo por parte de los SIE para estas reivindicaciones.
- La Ley de Dependencia parece estar favoreciendo diversos procesos de reproducción de la división sexual del trabajo, en su cruce con la crisis económica: algunas mujeres españolas permanecen en sus hogares al cuidado de la persona dependiente que tienen a su cargo, cobrando el pago prestado por dicha ley y desincentivando la contratación externa de los cuidados. Por otra parte, cuando se contratan cuidados, se hace mediante empresas de servicios (en convenio con los Ayuntamientos), que no siempre respetan los derechos laborales de sus trabajadores/as o donde predomina la contratación a tiempo parcial, todo lo cual no contribuye a la sostenibilidad de estos o éstas. El resultado es que deben completar su jornada laboral trabajando en el servicio doméstico particular por las tardes.
- La crisis también parece estar favoreciendo la expansión del sector de las ETT, que contratan a un tipo de personas "mágico", que siempre debe estar disponible para el mercado laboral y al que se contrata por día para cualquier tipo de trabajo, generalmente de baja cualificación. Este tipo de contratos desincentiva la formación y tiene una repercusión negativa cuando se está cobrando el subsidio por desempleo o la ayuda prestada después del mismo.
- El perfil que se encuentra más vulnerable ante la crisis parece estar siendo el constituido por madres solas.
- Respecto a la discriminación, las mujeres migrantes consideran que son ellas las preferidas por el mercado laboral en la situación actual, por encima de los varones, aunque reconocen que las condiciones de trabajo a las que acceden siguen siendo las peores para ellas. Existen, sin embargo, importantes diferencias por nacionalidades, las mujeres negras y las mujeres musulmanas que usan velo sienten que son rechazadas en una proporción muy alta.
- El medio rural aporta una complejidad al tema de la inserción laboral de estas mujeres. Suele circunscribirse al ámbito de los cuidados de personas mayores, en régimen de internas. En este contexto, las mujeres migrantes se sienten más aisladas de la sociedad, no tienen posibilidades de esparcimiento, ocio y descanso. No cuentan con espacios propios donde poder pasar fuera del hogar contratante. Sus redes de apoyo son débiles. Tienen salarios inferiores a los usuales para el medio urbano. Y se encuentran más expuestas a los abusos. Finalmente, tienen más restringido el acceso a los recursos sociales, a la información y a los SIL, debido a la dispersión geográfica del medio rural y a que generalmente no tienen vehículo propio.
- Como estrategias de supervivencia ante la crisis, las mujeres extranjeras se plantean en gran medida "aguantar el tirón". Se dan muchos casos, más que en años anteriores, de mujeres que frecuentan programas de emergencia social, sobre todo cuando tienen hijos o hijas pequeñas. Un segunda estrategia es la movilidad geográfica, más utilizada por mujeres universitarias o que llevan poco tiempo en España. La estrategia del retorno al país de origen también es nombrada mayormente por mujeres universitarias, que son las que consideran que tendrán más oportunidades en origen.
- El conocimiento de los SIE influye en un mayor acceso a la información en derechos y obligaciones, así como en recursos. Sin embargo, hay comunidades de procedencia, como la china, que no precisan de estos recursos porque la red familiar y social soporta todo lo relativo al sostenimiento económico, laboral y residencial de sus miembros. Un elemento a rescatar es la necesidad de estas comunidades asiáticas por aprender el idioma, lo cual podría contribuir a su mayor motivación a acercarse a los recursos y, de esta forma, informarse y tener un mayor nivel de integración social.
- Las medidas anticrisis gestionadas por las administraciones públicas no han sabido poner en valor el trabajo doméstico y de los cuidados como verdadero yacimiento de empleo, profesionalizado y dignificado; lo que hubiera supuesto el afloramiento de la enorme economía sumergida que lo caracteriza, su contribución a la Tesorería de la Seguridad Social y, por tanto, su contribución al crecimiento económico del país.