Una floristería de Burgos dona árboles para ser plantados, varios vecinos limpian los márgenes del río Bañuelos, unos ciudadanos analizan la calidad de su agua… Para Mercedes Palomino, voluntaria de la campaña de Cruz Roja “”, cada grano de arena que se aporta a la defensa y el cuidado del medio ambiente es importante. Todos los voluntarios y voluntarias de su grupo coinciden en querer entregarse aún más a la causa. Aún así, Mercedes ve cómo el río vuelve a estar sucio pocos días después de que su grupo lo haya limpiado y es consciente de que queda mucho por hacer, pero está convencida de que cada gesto es vital, es un primer paso. Ella, por su parte, reclama el compromiso de ONGs, gobiernos y ciudadanos de a pie. “-Es una responsabilidad de todos-“ apunta. Y lo pone en práctica manteniendo y cuidando su entorno junto al resto de voluntarios e implicando en esta “cruzada medioambiental” a sus dos hijos, de 5 y 11 años.“-Son el futuro. Hay que empezar por ellos-“.
|