La desertización es uno de los mayores problemas ecológicos. ©Jessica Llagostera Martí. Voluntaria de Cruz Roja en Tarragona.
En 1995, la Asamblea General de Naciones Unidas proclamó el 17 de junio Día Mundial de Lucha contra la Desertización y la Sequía en conmemoración de la aprobación de la Convención de las Naciones Unidas de lucha contra la desertificación el 17 de junio de 1994. Se invitó a todos los Estados a que dedicaran el Día Mundial a sensibilizar a la opinión pública respecto de la necesidad de cooperar en el plano internacional para luchar contra la desertificación y los efectos de la sequía y de aplicar la Convención de Lucha contra la desertificación.
La desertización y desertificación no es sólo uno de los mayores problemas ecológicos mundiales; también es uno de los principales obstáculos para la atención de las necesidades básicas de las personas en las tierras áridas. Pone en riesgo la salud y el bienestar de 1.200 millones de personas en más de 100 países.
Según el Documento de Trabajo del Programa de Acción Nacional de Lucha contra la desertificación (PAND, julio de 2007, MMA), más de un tercio del suelo de España está sujeto a riesgo significativo de desertificación, concretamente un 35%, siendo este riesgo “muy elevado” en el 2% de la superficie y “elevado” en un 15%. Las zonas más afectadas se encuentran en Andalucía, Castilla-La Mancha, Levante y Murcia. Las principales causas son: variaciones climáticas, incendios, inundaciones, contaminación y actividad humana.
Para hacer frente a esta situación, Cruz Roja Española lleva a cabo una importante labor de sensibilización en nuestro país en relación al comportamiento responsable sobre el consumo y el uso del agua a través de campañas como ‘Moviéndonos por el Agua’ o ‘Moviéndonos por el Ahorro Doméstico’, que cuenta con el apoyo del Ministerio de Medio Ambiente, y Medio Rural y Marino.
Otra línea de trabajo de Cruz Roja está centrada en la puesta en marcha de proyectos de reforestación, recuperación de ríos y conservación de espacios naturales.
La clave de todo el trabajo medioambiental de Cruz Roja Española son sus más de 4.200 voluntarios y voluntarias de sus programas de Calidad Ambiental, Protección y Mejora del Entorno, y Sensibilización Ambiental, a través de los cuales ha podido acercarse a más de 100.000 personas ofreciendo nuevos hábitos de vida más sostenibles y procesos de participación ciudadana para la mejora de los entornos de convivencia.
Pero la intervención de Cruz Roja Española no sólo se produce dentro de nuestras fronteras. En el ámbito internacional, la organización tiene numeros programas de dotación de agua potable, promoción de la higiene y conservación del entorno, fundamentalmente en países con mayor vulnerabilidad y menores recursos. Y cuenta, además, con dispositivos especiales para apoyar a la población afectada por desastres naturales en cualquier lugar del mundo a través del despliegue de Unidades de Respuesta ante Emergencias (ERU, en sus siglas en inglés). El 50 % de estas unidades tiene un perfil relacionado con el agua y la promoción de higiene, como son las ERU de Cuidados Básicos de Salud; Agua y Saneamiento Masivo y Saneamiento Especializado.
Homenaje a los voluntarios medioambientales
Con el fin de homenajear a los voluntarios y voluntarias medioambientales por la labor que llevan a cabo, Cruz Roja Española y el Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino celebraron el mismo 17 de junio en la sede central de Cruz Roja una jornada especial, aprovechando la conmemoración del Día Mundial de Lucha contra la Desertificación y la Sequía.
Cruz Roja desplegó durante la jornada diferentes recursos informativos y de sensibilización como la Exposición 'Moviéndonos por el Agua', distintas plantas potabilizadoras que se envían para facilitar la dotación de agua ante desastres y catástrofes, casas de alojamiento progresivo para emergencias o los Equipos de Intervención Medioambiental (ECO EPI).
El acto fue inaugurado por el secretario de Estado de Medio Rural y Agua, Josep Puxeu, junto al secretario General de Cruz Roja Española, Leopoldo Pérez, así como la presidenta de la Confederación Hidrográfica del Tajo, Mercedes Gómez.
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